¿Quieres dedicarte a la cocina profesionalmente? Lo cierto es que ser cocinero es un trabajo multitarea que implica ser ágil, tener un buen paladar y dotes para la creatividad. Sigue leyendo si quieres conocer cuáles son todas las funciones de un cocinero y qué habilidades necesitas cultivar para dominar el arte de los fogones.
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Índice de contenidos
¿Qué es un cocinero?
Un cocinero es el profesional capacitado para conservar, preparar, elaborar y presentar cualquier tipo de alimento tras aplicar distintas técnicas culinarias. Para ello, es necesario aprender cocina desde la base y superar un periodo de formación que acredite el manejo de la comida, desde su elaboración hasta que se sirve a los comensales.
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¿Cuáles son las funciones de un cocinero?
Como veremos a continuación, las funciones de un cocinero son múltiples, ya que van desde la preparación de comidas y su exposición, pasando por la selección de los ingredientes para la elaboración de menús, hasta la ejecución de tareas relacionadas con el orden y la limpieza.
Preparar los alimentos
Uno de los principales roles de los cocineros es elegir los ingredientes necesarios para sus elaboraciones culinarias. Asimismo, deberán lavarlos y cortarlos para cada receta, dosificarlos y tenerlos listos para cocinar, así como eliminar las semillas cuando sea necesario (en el caso de las frutas, por ejemplo).
Certificar el sabor y la calidad de cada plato
Todo buen cocinero no dejará salir un plato de la cocina sin antes probarlo. Y es que sí, otra de las funciones de un cocinero es verificar el sabor, la textura, el olor, el punto de sal y de cocción de cada preparación. ¿Y si el plato se repite más de una vez? Lo mismo, es conveniente que el cocinero realice siempre esa comprobación.
Controlar la temperatura de cada elemento de la cocina
Los cocineros profesionales asan, fríen, cuecen o cocinan a la plancha. Por lo que también deben comprobar que cada plancha, horno, freidora o cacerola con agua tiene la temperatura correcta para que la receta sea todo un éxito.
Cocinar y presentar los platos
Tras lavar, cortar y preparar los ingredientes, llega el momento de cocinar los platos siguiendo el método elegido. En este punto también hay que condimentar, comprobar que el resultado es el esperado y, por supuesto, presentar la receta con ingenio y creatividad. Recuerda que un cocinero es el máximo responsable de cada plato desde que sale de la cocina hasta que termina en la mesa del comensal.
Adaptar o cambiar el menú del establecimiento
Salvo que se trate de una franquicia, entre las funciones de un cocinero también está dar forma al menú y actualizarlo teniendo en cuenta varios aspectos. De la mano del propietario, que será quien se encargue de recordar cuáles son los platos más vendidos, siempre es posible renovar la oferta dependiendo de la época del año o el coste de cada nueva idea.
Organizar los pedidos
Es el cocinero quien sabe cuáles son los ingredientes que más utiliza, cuál es su nivel de calidad y su fecha de caducidad. Por tanto, este profesional debe mantener un contacto directo con los proveedores para testar el género recibido y consultar cuáles son las alternativas disponibles.
La limpieza e inspección de la cocina
Y, por último, limpiar la cocina y mantenerla en orden también es otra de las funciones de un cocinero. Esta labor de mantenimiento es indispensable para garantizar la higiene del espacio y pasar las inspecciones sanitarias que se reciben de forma habitual.
Por otra parte, tras la limpieza, hay que apagar todos los electrodomésticos, comprobar que las cámaras frigoríficas están bien cerradas y que todos los alimentos están debidamente conservados.
¿Qué habilidades debe tener un cocinero?
Más allá de desarrollar las funciones mencionadas, hay una serie de aptitudes que no deben pasarse por alto si quieres dedicarte a esta profesión. Veamos cuáles son las habilidades que todo cocinero debe poseer.
Flexibilidad
No se trata solo de cocinar los platos que están en la carta, sino también de adaptarse a cualquier incidencia o solicitud de los clientes. Por ejemplo, en el caso de recibir la visita de un comensal que sea celíaco o que tenga intolerancia a la lactosa, es necesario ofrecer una alternativa específica.
Igualmente, terminar los estudios en cocina no significa dejar de aprender nuevas técnicas, recetas o tendencias. Y es que, a mayores conocimientos, mayor posibilidad de crecer como profesional en el mundo de la cocina y la gastronomía.
Atención al detalle
Cada plato es la representación del trabajo de un cocinero y la mejor carta de presentación de su labor profesional. Por ello, cuidar los detalles lleva a este profesional a ser más ágil, ofreciendo un servicio impecable y sin dejar a ningún comensal indiferente.
Creatividad
Independientemente del tipo de cocina donde se trabaje, siempre se puede mejorar e innovar. Es posible que un cocinero se incorpore en un negocio que tiene una carta cerrada con unos platos concretos, pero su valía profesional no se medirá por repetir el mismo patrón. Dedicarse a la cocina significa tener un gusto especial por la gastronomía y un claro interés en demostrar un valor añadido entre los fogones.
En el proceso de conseguir un buen contrato profesional, un cocinero deberá demostrar que domina diferentes técnicas de cocina, pero también que es capaz de crear un plato con los ingredientes disponibles. Igualmente, no dejará de desarrollar recetas nuevas, llevando un registro y marcando su propio estilo, para convertirse en un cocinero de alto nivel en el sector.
Estar pendiente de las tendencias
Como cocinero es importante mantener el contacto con el entorno que rodea el negocio. ¿Por qué? Básicamente porque así este profesional obtendrá un mayor conocimiento sobre cuáles son los productos de temporada que están llenando los restaurantes, qué mercado es el más recomendable o qué tipo de propuestas gastronómicas encajan mejor en cada época del año. La meta final es convertir cada menú en una propuesta que no deje de actualizarse y que sorprenda a los paladares de todos los comensales.
Precisión y responsabilidad
Cada receta es como un rompecabezas formado por los ingredientes, las técnicas empleadas para su cocción y la presentación. Sobre ello, un cocinero debe ser preciso al medir las cantidades de cada ingrediente para después hacer magia con los mismos. Además, todo el proceso culinario debe cumplir con las normas sanitarias para garantizar la salubridad de cada plato.
Trabajar con previsión
Tras servir una comida, un cocinero ya debe estar planificando la siguiente. Para ello, será clave saber revisar las funciones del equipo y hacer los cambios necesarios para maximizar la productividad y eficacia en el servicio.
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