El trabajo de mantenimiento en hoteles es fundamental para garantizar una experiencia satisfactoria a los huéspedes. Aunque muchas veces pasa desapercibido, es una labor clave para el correcto funcionamiento de las instalaciones y para mantener la seguridad, el confort y la estética del establecimiento. En este artículo te contamos en qué consiste exactamente el trabajo de mantenimiento en un hotel, qué requisitos se necesitan para acceder a este puesto y cuánto se puede llegar a cobrar en este ámbito.

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¿Cómo es el trabajo de mantenimiento en un hotel?

El trabajo de mantenimiento en hoteles abarca una gran variedad de funciones que tienen como objetivo mantener en óptimas condiciones todas las áreas del establecimiento. Estas tareas son tanto preventivas como correctivas, y deben realizarse con rapidez y eficacia para no afectar la experiencia del cliente.

Las funciones más comunes del personal de mantenimiento en un hotel incluyen:

  • Revisar y reparar sistemas eléctricos, como luces, enchufes, interruptores, cuadros eléctricos y sistemas de emergencia.
  • Mantener el sistema de climatización (calefacción, ventilación y aire acondicionado) en buen estado, realizando limpiezas periódicas y ajustes técnicos.
  • Reparar instalaciones de fontanería, incluyendo cañerías, grifos, cisternas, duchas, desagües y sistemas de agua caliente.
  • Pintar y reparar paredes, techos y superficies en habitaciones, pasillos y zonas comunes.
  • Supervisar el funcionamiento de ascensores y escaleras mecánicas, en caso de que el hotel disponga de ello.
  • Montar y reparar mobiliario, como camas, sillas, escritorios o armarios.
  • Atender urgencias técnicas, como apagones, fugas de agua o averías en habitaciones ocupadas.
  • Realizar tareas de mantenimiento preventivo, siguiendo un calendario planificado para evitar averías.
  • Colaborar con proveedores externos o empresas de mantenimiento especializado cuando es necesario.
  • Registrar intervenciones técnicas para mantener un historial de mantenimiento actuaizado.

¿Qué se necesita para trabajar de mantenimiento en un hotel?

Para desempeñar un buen trabajo de mantenimiento en un hotel, es fundamental contar con conocimientos técnicos básicos en áreas como electricidad, fontanería, climatización y carpintería. También es importante tener nociones generales sobre cómo funcionan los equipos e instalaciones comunes en los alojamientos turísticos, como sistemas de agua caliente, calderas, aires acondicionados, cerraduras electrónicas, iluminación o ascensores. La capacidad para detectar fallos, hacer reparaciones sencillas y llevar a cabo tareas preventivas es clave en el día a día del puesto.

Además de los conocimientos técnicos, se valoran mucho las habilidades personales como la responsabilidad, la rapidez en la respuesta ante imprevistos y una actitud resolutiva. El trabajo requiere atención al detalle, capacidad para trabajar bajo presión y compromiso con la seguridad tanto propia como de los huéspedes. También es importante tener una buena disposición para el trabajo en equipo, ya que el mantenimiento suele coordinarse con otras áreas del hotel como recepción, limpieza o dirección.

¿Cuánto cobra una persona de mantenimiento en un hotel?

El sueldo de una persona que trabaja en mantenimiento de hoteles puede variar significativamente según el país, la experiencia del trabajador, la categoría del hotel y la carga de responsabilidades. En general, se trata de un empleo con una remuneración competitiva dentro del sector servicios, especialmente si se tienen conocimientos técnicos especializados o certificaciones profesionales.

En países como España, el salario medio de un técnico de mantenimiento hotelero ronda entre 1.300 y 1.800 euros brutos mensuales, aunque en hoteles de lujo o con experiencia previa se puede superar fácilmente los 2.000 euros. En América Latina, los sueldos pueden oscilar entre 300 y 800 dólares mensuales, dependiendo del país, el tamaño del hotel y nivel de experiencia. En Estados Unidos o Europa del Norte, el salario puede situarse entre 2.000 y 3.500 dólares o euros mensuales, especialmente en cadenas internacionales o en zonas turísticas de alto nivel.

Además del salario base, algunos hoteles ofrecen beneficios adicionales como alojamiento, comidas, bonos por productividad o antigüedad, seguro médico, formación continua o uniformes. Estas condiciones pueden hacer que el trabajo sea aún más atractivo, sobre todo en empresas comprometidas con el bienestar de sus trabajadores.

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