Indudablemente el mundo gastronómico y culinario vive una revolución, y no sólo por el enorme reconocimiento del sector sino por la continua búsqueda de la excelencia en la cocina. Y la perfección es imposible sin un gran esfuerzo por parte de todo el equipo que se esconde detrás de cualquier plato. Trabajar en una cocina supone estar muchas horas de pie, con jornadas laborales eternas y sobretodo, aguantar mucha presión para que el resultado del servicio sea óptimo. Un buen miembro de una cocina debe de ser, por encima de todas las cosas, una persona organizada al milímetro, para que cuando empiece el servicio todo esté en orden y listo para empezar el espectáculo. No olvidemos aspectos como la calidad de los productos y el proceso de preparación. Todos estos ítems son clave para mejorar la productividad dentro de una cocina.

En una cocina los “proyectos” son a tiempo real y tienen una muy corta duración, por ello, es muy importante saber gestionar el estrés, ya que no hay segundas oportunidades; o sacas el servicio adelante y los platos satisfacen al cliente, o quedas expulsado del juego automáticamente. Para evitar que esto ocurra, existen ciertas cuestiones que ayudan a gestionar una cocina y a su equipo para mejorar la productividad, es decir, la calidad.

  • Practica deporte: una cocina exige un estado físico de cierto nivel, te permitirá rendir en la cocina y superar el estrés del día a día.
  • Lista de tareas: anota las tareas para el día siguiente, para organizar mejor así, el trabajo en equipo, anticipándote a posibles desajustes.

 

  • Clima de trabajo positivo: un buen ambiente en la cocina hará que todos los miembros del equipo trabajen más relajados y mucho más motivados. Usa la inteligencia emocional para sacar los mejor de cada compañero.
  • Gestiona tu tiempo de forma inteligente: aprovecha los minutos libres para explorar y hacer probaturas.
  • El proceso de aprendizaje “non-stop”: aprovecha tu tiempo libre para seguir aprendiendo; la lectura de otros cocines, nuevas técnicas de cocina, etc. Pero también libros antiguos. Todas las fuentes de inspiración son bienvenidas.
  • Método O.P.E.R.A: se basa en Objectivos- Planificación- Ejecución- Report y Análisis.
  • Calidad: en una cocina nunca puede faltar la calidad de los productos y de los platos. Debemos cerciorarnos que un plato que vuelve a cocina es por otras cuestiones, pero nunca porque el producto que cocinamos no sea fresco y/o de calidad.
  • Coordinación continúa entre cocina y sala: por mucho que funcione nuestra cocina, si en sala se falla, el conjunto falla. La coordinación y la organización se han de trabajar conjuntamente.
  • Aprovecha la innovación: la aparición de nuevas herramientas y maquinaria mejora el proceso ofreciendo interesantes beneficios, no las dejes escapar.

El funcionamiento de una cocina es parecido al de una empresa pero a pequeñas escala, así que si te interesa el mundo de la cocina y su gestión, visita www.hosteleriabenidorm.com y descubre toda la oferta formativa que ofrecemos.